El estrés ha acompañado al hombre desde sus orígenes como especie. Inicialmente identificado como una amenzaa a la supervivencia que requería respuestas capaces de aumentar la capacidad física – la conocida respuesta de lucha o huída–, en la actualidad... [Móvil]
Móvil, sesión, del, 13-05-2010, ·, antonio, rodríguez, artalejo
El estrés ha acompañado al hombre desde sus orígenes como especie. Inicialmente identificado como una amenzaa a la supervivencia que requería respuestas capaces de aumentar la capacidad física – la conocida respuesta de lucha o huída–, en la actualidad son los factores psicosociales los principales estímulos estresantes para el hombre. Los seres humanos carecemos de estrategias biológicas adaptativas eficaces frente a estos estímulos, lo que unido a la dificultad de modificar la organización social explica, en parte, la prevalencia creciente de las patologías relacionadas con estrés (síndome metabólico, hipertenisón arterial, insomnio, alteraciones del comprtamineto alimentario, etc.). En la respuesta del organismo al estrés agudo y crónico paticipan fundamentalmente dos sistemas neuroendrocrinos: el eje hipotálamo-hipofisario-corticoadrenal y el sistema nervioso autónomo. Una activación sotenida de ambos sistemas en condiciones basales y una menor respuesta a los estimulos agudos caracterizaría el comportamiento maladaptativo que en última instancia desembocaría en la aparación de patología. En la presente conferencia se revisa el papel de la médula adrenal en la respuesta al estrés y se muestran resultados de investigaciones recientes que han permitido la identificación del receptor nicotínico alfa9alfa10 como un nuevo regulador de la liberación de catecolaminas por las células cromafines de la médula adrenal. La expresión de este receptor se incrementa en un modelo animal de estrés subrócnico, lo que podría covertirlo en una nueva diana de la intervención farmacológica en el estrés.