Sesión del 03-02-2011 · Francisco Javier Puerto Sarmiento | Webtv RANF | Móvil

Nuestro propósito es analizar los modos en que los colectivos de boticarios de la primera mitad del XVIII se adaptataron a los nuevos sistemas organizativos pergeñados tras la instauración de la dinastía borbónica en España. El carácter centralista con que los Borbones afrontan la restructuración de la administración hará que nuestro análisis se ajuste a las situaciones vividas por los boticarios asentados en la Corte, y discurrirá desde tres frentes: la remodelación de las viejas estructuras de piedad barroca, ejemplarizada en la Congregación de Nuestra Señora de los Desamparados y del evangelista san Lucas, de rancio abolengo profesional; la segregación de las funciones gremiales con la regeneración de una remozada organización profesional, el Real Colegio de Boticarios de Madrid, al que la Corona dota de ciertos privilegios (triaca, farmacopea, tarifa) a cambio de someterse a la disciplina del Real Tribunal del Protomedicato; y la gestación de una nueva estructura académica, la Real Academia Médica Matritense, diseñada como foro permanente de discusión y asesoramiento a la Monarquía en los asuntos científicos de cariz sanitario, y en la que la Farmacia dispuso de una sección y una estructura propia, equiparable a la de Medicina o Cirugía.